En Neuquén, casi el 60 por ciento de las mujeres admite tomar psicofármacos a diario

Según una encuesta provincial, casi 40 mil mujeres tomaron estos medicamentos durante el 2011. La mayoría comenzó cerca de los 30 años, y en muchos casos sin prescripción médica. En el país, el consumo de estas sustancias aumentó considerablemente, y el año pasado las ventas de fármacos para el sistema nervioso ascendieron a 913 millones de pesos.

El aumento del consumo de medicamentos psicofármacos sigue generando alarma en especialistas de todo el país. Desde hace un tiempo, los datos que surgen de provincias de la Patagonia alertan que en esa zona del país el uso –y abuso –de estos fármacos tiene una incidencia por encima del promedio nacional. En Neuquén, por ejemplo, los datos dejan al descubierto esta realidad. Según una encuesta provincial, seis de cada 10 mujeres de esa provincia admiten que usan estos tratamientos diariamente, incluso sin prescripción médica. El estudio afirma que en promedio las mujeres empiezan a tomar estos medicamentos cerca de los 30 años.

Los datos sobre esta costumbre que crece en el país fueron suministrados por la dirección provincial de Estadísticas y Censos de Neuquén, que determinó que “casi el 60 por ciento de mujeres entre 16 y 65 años alguna vez en su vida tomaron tranquilizantes”. El trabajo fue encargado para la Encuesta Nacional sobre Prevalencias de Consumo de Sustancias Psicoactivas, elaborado por los distintos organismos provinciales.

El estudio, publicado en su edición de hoy por el portal La Mañana de Neuquén, indica que en 2011, “fueron 39.916 mujeres de entre 16 y 65 años (59,8 por ciento) frente a 27.932 varones (41,2 por ciento) que alguna vez en su vida ingirieron este tipo de sustancias”.

Según la encuesta, la amplia mayoría de quienes consumieron tranquilizantes lo hicieron con indicación médica (90,2 por ciento), frente a un 7,3 por ciento que lo hizo por su propia cuenta, es decir sin prescripción de algún especialista. En tanto, el 2,5 por ciento restante señaló haber empezado el consumo con indicación médica, pero luego siguió haciéndolo por su propia cuenta o por más tiempo que el indicado.

Sin embargo, la investigación destaca que es más frecuente iniciar el consumo de tranquilizantes sin indicación médica en edades más avanzadas siendo que cerca del 40 por ciento tenía entre 25 y 29 años cuando lo hicieron por primera vez.

En cuanto a la edad promedio de inicio en el consumo, el informe indica que en los varones es a los 28 años y en las mujeres a los 30 años.

El 29,2 por ciento de la población estudiada para esta encuesta afirmó que les resulta fácil conseguir tranquilizantes sin indicación médica, mientras que el 30,2 por ciento asegura que les es difícil y 31,3 por ciento que no tendrían manera de acceso a los mismos.

En la Argentina, el consumo y venta de los psicofármacos crece de manera acelerada, y la presencia de estos medicamentos en el mercado negro hacen difícil de cuantificar. Según un informe reciente del INDEC, en el tercer trimestre de 2012 los medicamentos de mayor facturación fueron los del sistema nervioso con 913 millones de pesos.

El psiquiatra Ernesto Dabone afirma que el motivo de esta demanda “hay que buscarlo en la sociedad. Se vive de manera ansiosa y con una carga violenta que dispara todo tipo de fobias y temores. Ante ese cuadro general, es casi lógico que los medicamentos del sistema nervioso sean los que más se vendan”.

Una de las conclusiones de la encuesta señala que es imperiosa la necesidad de disponer de una reglamentación más rígida y rigurosa que regule la venta de los tranquilizantes. "Asimismo, sería importante dar promoción a los programas de tratamiento paliativo existentes a fin de que se conozca dónde acudir en busca de ayuda para disminuir el consumo". La difusión de los efectos nocivos que generan cada tipo de sustancia, especialmente aquellas de consumo masivo, es fundamental para prevenir la dependencia”. “Si se analizan los datos arrojados sobre el consumo de tranquilizantes, según su modalidad de administración, se puede observar que aumentó el consumo de esta sustancia sin prescripción médica”, concluyó el trabajo.

Fuente: Mirada Profesional Farmacéutica