El cirujano, quien fue el director de la clínica
universitaria de la ciudad de Goettingen, en el norte del país, enfrenta 11
cargos de intento de homicidio y tres cargos de causar lesiones corporales
porque a algunos de los pacientes se les trasplantaron órganos que no eran
compatibles con sus cuerpos.
La fiscalía indicó que otros pacientes, los que fueron
desplazados de la lista, podrían haber muerto mientras esperaban por un
trasplante.
El médico niega los cargos.
Después de que las autoridades abrieron una investigación
nacional, se hallaron supuestas irregularidades en otros hospitales alemanes.
El caso ha provocado una caída sustancial en las donaciones
de órganos.
Fuente: BBC Mundo
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