jueves, 30 de abril de 2015

Farmacéuticos mendocinos recurrirán a la justicia nacional para frenar fallo a favor de Farmacity

Las entidades que representan al sector adelantaron que utilizarán “todos los recursos administrativos y jurídicos” para frenar el desembarco de la cadenera en la provincia, incluyendo un recurso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Buscan frenar “los monopolios internacionales despersonalizados”, que manejen los medicamentos “poniendo en riesgo la salud y seguridad pública de la población”.

La semana pasada, la justicia de Mendoza dejó instalado un muy mal precedente para las farmacias independientes argentinas. Mediante un fallo, avaló la llegada de Farmacity a la provincia, una batalla legal que comenzó en 2009 cuando se informó del intento de compra de las redes locales Del Águila y Mitre. La medida fue recibida con sorpresa y preocupación por los farmacéuticos locales, que comenzaron a analizar cómo seguir en su lucha para mantener a la farmacia en el modelo sanitario. Esta semana, las entidades que las nuclean confirmaron que llevarán su reclamo a la justicia nacional, ya que consideran que la cuestión de fondo no fue resuelta. La ley es taxativa y se violó”, denunciaron.

El fallo de la Corte Suprema mendocina avaló el pedido de caducidad por parte de la cadenera en la causa que cuestiona la compra de las redes locales. Así, se avala la legitimidad de la operación, y se permite a Farmacity operar en la provincia. Ante esto, el Colegio de Farmacéuticos de Mendoza, la Cámara de Farmacias y el Centro de Empresarios Farmacéuticos de Mendoza decidieron ir a la justicia nacional para intentar dar vuelta esta resolución.

“Seguiremos bregando administrativa y judicialmente para que se cumpla el régimen legal y administrativo del sector farmacéutico provincial, en resguardo de la seguridad pública en el manejo de drogas y medicamentos en la provincia de Mendoza”, expresaron las entidades, en un documento conjunto al que tuvo acceso MIRADA PROFESIONAL.

Las entidades farmacéuticas aseguraron que “la resolución emitida por la Corte de la Provincia en la causa que nuestras representadas siguen contra el gobierno de Mendoza y farmacias Del Águila para obtener la nulidad de la ilegítima transferencia de farmacias Mitre a Del Águila no ha resuelto en modo alguno el fondo de la cuestión llevada a su conocimiento y decisión”. “La corte de la Provincia ha omitido resolver sobre el fondo del planteo efectuado por nuestras representadas, lo que en modo alguno puede significar que hayan perdido validez las normas vigentes que rigen el ejercicio de las actividades farmacéuticas y la transferencia de fondos de comercio en la Provincia regidas por ley nacional, y que determinan categóricamente los requisitos que se deben cumplir en materia de tipicidad societaria (exclusivamente sociedades colectivas o de responsabilidad limitada), número de farmacias (sólo 2 por persona de existencia física o ideal) y transferencias de fondos de comercio”, agregaron.

Ante esto, los farmacéuticos prometen hacer uso de “los recursos administrativos y jurisdiccionales de que disponemos”, hasta llegar incluso “a la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, para “evitar que monopolios internacionales despersonalizados, muchos de ellos con sedes en paraísos fiscales, manejen los medicamentos y drogas en la Provincia poniendo en riesgo la salud y seguridad pública de la población en violación del ordenamiento jurídico nacional, respecto de transferencias de fondos de comercio, y farmacéutico provincial, respecto de condiciones para el establecimiento de farmacias y manejo de drogas y medicamentos en la Provincia”.

Cabe recordar que la Suprema Corte de Justicia de Mendoza falló a favor de la cadena Farmacity respecto de la adquisición de la red local Del Águila, operación que incluía también las sucursales de Farmacias Mitre. La sentencia corresponde a la causa “Colegio Farmacéutico y otros c/ Gobierno de Mendoza p/ APA (Acción Procesal Administrativa)” que, desde 2009 lleva adelante las entidades farmacéuticas.

“La máxima instancia judicial en la provincia dio lugar al pedido de caducidad de la causa de la firma porteña, lo que avala la legalidad de la transacción”, informó el diario local Los Andes. De esta forma, se cierra un proceso de seis años donde los farmacéuticos pelearon contra la llegada de la cadenera, que entre otras cuestiones rompe con el modelo sanitario de farmacias, y puso en peligro a los mostradores independientes.

“Cuestionaremos la caducidad, porque el primer error es que el plazo no se venció. Se interpusieron medidas durante el juicio y un pedido de designación de peritos al que no se le dio cabida como si se admitió una chicana de los abogados de Farmacity, con las consecuencias que implica”, explicó Luis Salvi, presidente del Colegio Farmacéutico.

Según Salvi, “intentaron incorporar 17 sucursales de Mitre como aporte de capital, pero debió hacerse luego de la transferencia. La ley es taxativa y, en este caso, se violó”. La ley 7303 de 2004, que regula a las sociedades colectivas o de responsabilidad limitada del sector, fija hasta 2 farmacias por persona física o ideal como tope, pero la cadena cuestionada, al comprar Del Águila y Mitre, explota 21 sucursales.

La llegada de Farmacity a Mendoza está plagada de idas y vueltas, y demostró por un lado la vocación del sector farmacéutico de tener una farmacia con sentido sanitario, y de cómo el poder económico de la cadenera logró hacer lobby ante gobiernos y justicia para lograr sus objetivos. En marzo de 2009, la cadena, propiedad del grupo Pegasus, anunció la compra de la red Mitre /Del Águila, una de las más importantes de la región con presencia en 11 departamentos de Mendoza, pero también en San Juan y San Luis. En total, suma más de 30 sucursales. Desde un inicio de esta adquisición, el sector independiente trabó el desembarco, y comenzó la batalla legal.

En este sentido, el Colegio Farmacéutico de Mendoza cuestionó el hecho de que Farmacity funcione “como un supermercado, con medicamentos de venta libre a la mano, fuere de la red sanitaria y del consejo del profesional”. Además, otra objeción es que “no se sabe de quién son los fondos de Farmacity y lo que ellos ganen no se invierte en la provincia, sino que se va a fuera”.         

Fuente: Mirada Profesional 

miércoles, 29 de abril de 2015

Internación geriátrica, cautelar y legal

Un Tribunal confirmó el otorgamiento de la cobertura de una internación geriátrica como medida cautelar. La empresa de medicina prepaga había sostenido que no existe la obligación legal de cubrir la prestación.

La Sala III de la Cámara Civil y Comercial Federal confirmó lo dictaminado por el juez de Primera Instancia en los autos "D.B.E. c/ Hospital Italiano s/ amparo de salud" y le impuso a la demandada la obligación de prestar una cobertura de internación geriátrica de la actora.

Los jueces Graciela Medina y Ricardo Gustavo Recondo rechazaron la apelación de la demandada cuestionando la decisión, ya que a su entender no estaba obligada a brindar la cobertura porque ese tipo de internación "no está contemplada en la normativa vigente ni en su contrato afiliación", además de que la misma no es una prestacion médica. No obstante, aclaró que se ofrecía a cubrir parcialmente el valor mediante el sistema de “reintegros”, en virtud de tratarse de un plan “cerrado” de afiliación.

El Tribunal de Apelaciones hizo caso omiso a ese planteo, y  recordó que la recurrente "no desconoció la condición de afiliada y de discapacitada de la actora, ni la enfermedad que padece". La paciente tenía 95 años de edad, era afiliada y poseía un certificado de discapacidad en virtud de padecer “Trastorno Cognitivo Severo”, en los que constaba la prescripción de internación geriátrica "con atención clínica y psiquiátrica permanente y los medicamentos requeridos por la paciente".

Con todo ello, los magistrados entendieron que las quejas de la demandada relativas a que no corresponde la cobertura de internación geriátrica por no ser una prestacion "médica” resultaban improcedentes "teniendo en cuenta lo prescripto en la ley 24.901, el delicado estado de salud de la actora y su incapacidad para valerse por sí misma para las tareas de la vida cotidiana". Ello se veía reflejado en el certificado médico, que daba cuenta de que la paciente era "totalmente dependiente para la realización de las actividades de la vida diaria”, por lo cual requería "internación en geriátricos especializados en pacientes con deterioro mental, motor y visual".

Según la Cámara,  esa circunstancia, sumada a que "de acuerdo con las concretas circunstancias del caso, importa destacar que, la propia ley 24.901 establece que las Obras Sociales y empresas de medicina prepaga (cfr. ley 26.682, modif. por decreto 1991/11) deben cubrir, como mínimo en sus planes de cobertura médico asistencial, el Programa Médico Obligatorio y el Sistema de Prestaciones Básicas para personas con Discapacidad. Dicha ley, en sus artículos 29 al 32 contempla los “sistemas alternativos al grupo familiar” (residencias, pequeños hogares y hogares) para personas con discapacidad que no tengan “grupo familiar propio o éste no resulte continente”. Asimismo, en la Resolución Nº 428/99 del Ministerio de Salud y Acción Social (que aprueba el Nomenclador de Prestaciones Básicas para Personas con Discapacidad) se establecen los valores de reintegro de acuerdo a las características de la modalidad de cobertura", eran suficientes para acreditar la verosimilitud del derecho.

La solución adoptada por el Tribunal  fue aplicar el valor de reintegro de “Módulo Hogar con Centro de día permanente, Categoría A”, más el 35 % en concepto de dependencia, establecido en el Punto 2.2.2 de la Resolución N° 428/99 del Ministerio de Salud y sus modificatorias, "por lo que la medida cautelar apelada deberá adecuarse hasta el límite fijado en el Nomenclador del Sistema de Prestaciones Básicas de Atención Integral para Personas con Discapacidad con dicho alcance".

Los camaristas entendieron que esa solución era la que -en ese estado liminar del proceso y de acuerdo a las constancias aportadas en la causa- resultaba ajustada a derecho en el caso, aunque aclararon que ello era "sin perjuicio de que si se acreditan adecuadamente nuevas circunstancias, la actora pueda requerir una nueva decisión respecto de la cobertura integral de internación geriátrica solicitada, dada la esencial mutabilidad y provisionalidad de los pronunciamientos relativos a medidas precautorias".

Fuente: Diario Judicial - Fallo completo

El Derecho de la Salud a la luz de las Reformas del Código Civil

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viernes, 24 de abril de 2015

Peligro en la demora: se ordena a prepaga reestablezca provisoriamente cobertura a paciente que padece varias patologías y que habría omitido declararlas en DDJJ al momento de afiliarse

Causa nº 2.836/14/1/CA1 – “C.N.C. c/ OSDE s/ sumarísimo de salud - incidente de apelación” – CNCIV Y COMFED – SALA III – 16/12/2014

DERECHO A LA SALUD Y A LA VIDA. EMPRESA DE MEDICINA PREPAGA. Rescisión del contrato de afiliación a paciente que padece hipertensión, diabetes, gastritis, insuficiencia venosa, hepatopatía y psoriasis vulgar. OMISIÓN EN LA DECLARACIÓN JURADA DE ANTECEDENTES DE SALUD DEL PADECIMIENTO DE PATOLOGÍAS PREEXISTENTES. Medida cautelar. SOLICITUD DE REAFILIACIÓN. Tratamiento médico. Verosimilitud del derecho y peligro en la demora. La falta de cobertura pondría en peligro el estado de salud del actor. ADMISIÓN. Se ordena a la empresa prestadora de asistencia médica el restablecimiento provisorio de la cobertura

Resumen del fallo:

“(…) se advierte que la rescisión del contrato de afiliación del actor por la empresa demandada resulta -prima facie- arbitraria, desde que no ha dado una explicación fundada de por qué consideró que el afiliado sabía y omitió denunciar cierta patología.”

“(…) es conveniente proceder a la reafiliación del actor quien padece ‘serio daño en el hígado y se halla bajo tratamiento’, pues la falta de cobertura pondría en serio peligro su estado de salud, de modo de no alterar la situación, hasta que se decida la cuestión de fondo.”

Fallo completo:

Causa nº 2.836/14/1/CA1 – "C.N.C. c/ OSDE s/ sumarísimo de salud - incidente de apelación" – CNCIV Y COMFED – SALA III – 16/12/2014

Buenos Aires, 16 de diciembre de 2014.-

VISTO: el recurso de apelación interpuesto por la demandada a fs. 34 -fundado a fs. 54/78- (concedido en relación y con efecto devolutivo a fs. 53) contra la resolución de fs. 31/32, cuyo traslado fue contestado a fs. 87/89, y

CONSIDERANDO:

I. El Sr. Juez de primera instancia hizo lugar a la medida cautelar solicitada y, en consecuencia, ordenó a Organización de Servicios Directos Empresarios (OSDE) que proceda a reestablecer provisoriamente la afiliación del Sr. N.C.C. y garantizar la continuidad de su cobertura médico-asistencial, contra el pago de las cuotas respectivas y hasta el dictado de la sentencia definitiva.-

Se agravia la demandada por cuanto sostiene que no se ha acreditado la existencia de verosimilitud en el derecho ni el peligro en la demora. Arguye que el actor omitió consignar en la declaración jurada de ingreso que padecía "patologías preexistentes" (hipertensión medicada, diabetes tipo II, gastritis crónica, insuficiencia venosa crónica, hepatopatía crónica y psoriasis vulgar) en virtud de lo cual le rescindió su contrato de afiliación.-

II. Ante todo, cabe recordar que las medidas cautelares, están destinadas a dar tiempo a la Justicia para cumplir eficazmente su obra (conf. Di Iorio, J., "Nociones sobre la teoría general de las medidas cautelares", LL 1978-B-826; esta Sala, causa n° 9.334 del 26.6.92). De allí que para decretarlas no se requiera una prueba acabada de la procedencia del derecho invocado -extremo sólo definible en la sentencia final- (esta Sala, causas nº 7815/01 del 30-10-01 y 5236/91 del 29-09-92), ni el estudio exhaustivo de las relaciones que vinculan a las partes -cuya índole habrá de ser dilucidada con posterioridad-, sino tan sólo un examen prudente por medio del cual sea dado percibir en el peticionario un fumus boni iuris.-

Sentado lo expuesto cabe recordar que el Sr. N.C.C. inició la presente acción con medida cautelar a fin de que OSDE restableciera su afiliación y la cobertura de sus servicios médico-asistenciales, ello frente a la rescisión del contrato por la empresa demandada, con sustento en el falseamiento de la declaración jurada de ingreso suscripta por el afiliado (todo ello acreditado mediante la documental aportada en autos a fs. 4/13). Asimismo obra el intercambio epistolar efectuado entre las partes (cfr. fs. 1/3).-

En efecto, según surge de las constancias del expediente, el actor se afilió a la demandada en el año 2013 (en su carácter de monotributista) y luego amplió su cobertura en marzo del 2014, completando la declaración jurada de ingreso con los datos de los que tenía conocimiento respecto de su estado de salud. Relata que, luego de abonada la cuota, se efectuó determinados chequeos clínicos, a partir de los cuales los médicos tratantes le diagnosticaron "un severo daño en el hígado" por lo cual requiere de tratamiento urgente, hasta la posibilidad de recibir un trasplante. Con posterioridad, en mayo del 2014 recibió una carta documento por la cual la demandada le informó que daba de baja su afiliación, alegando que: "…del análisis comparativo… entre la declaración jurada de su estado de salud… y los datos que poseemos acerca de su real y verdadero estado de salud, advertimos una sustancial diferencia que nos lleva a la creencia que ha existido de su parte una voluntaria actitud de reticencia y ocultamiento de esa verdadera situación de salud…" (cfr. fs. 1) lo cual generó un intercambio epistolar entre ambas partes (cfr. fs. 2/3).-

En cuanto al marco normativo aplicable al caso, como así también el pretendido falseamiento de la declaración jurada de antecedentes de salud completada por el actor y que invoca la recurrente, cabe señalar que no sólo no surge de la documental adjunta en la causa tal extremo, sino que, además obligaría a incursionar en un análisis exhaustivo de los términos en los cuales se anudó la relación contractual que vincula a las partes lo que resulta improcedente en el estrecho marco cognoscitivo propio de las medidas cautelares (cfr. esta Cámara, Sala de Feria, causas n ° 5.914/2002 del 30-7-02 y 6402/02 del 1-8-02; Sala I, doctrina causa n° 10.953/05 del 4-5-06), el cual recién se efectuará en oportunidad de decidir sobre el fondo de la cuestión.-

En este sentido se advierte que la rescisión del contrato de afiliación del actor por la empresa demandada resulta -prima facie- arbitraria, desde que no ha dado una explicación fundada de por qué consideró que el afiliado sabía y omitió denunciar cierta patología (cfr. carta documento de fs. 1).-

Desde esta perspectiva, corresponde señalar, en este contexto cautelar, que no son atendibles los argumentos esgrimidos por el apelante para cuestionar la verosimilitud del derecho del actor, por cuanto los extremos invocados en el escrito de inicio y los elementos adjuntados, otorgan sustento suficiente al pedimiento cautelar impetrado. Es por ello que frente a esta situación es conveniente proceder a la reafiliación del Sr. N.C.C. quien padece "serio daño en el hígado y se halla bajo tratamiento, pues la falta de cobertura pondría en serio peligro su estado de salud, de modo de no alterar la situación, hasta que se decida la cuestión de fondo.-

También concurre en la especie el peligro en la demora, configurado por la incertidumbre que apareja para el afiliado la posible falta de asistencia y cobertura de las prestaciones requeridas, con arreglo a las dolencias que sufre (cfr. documental de fs. 9/13).-

Los fundamentos hasta aquí expuestos en cuanto a la verosimilitud del derecho, las circunstancias invocadas por el actor, las constancias obrantes en la causa ya analizadas, la naturaleza del derecho que involucra la decisión de la demandada y el peligro en la demora, convencen al Tribunal de que, hasta tanto se decida la cuestión de fondo y mientras se mantengan las actuales condiciones, impresionan como más gravosas para el afiliado las consecuencias derivadas del rechazo de la cautelar solicitada, que para la demandada disponer su reincorporación (cfr. esta Cámara, Sala de Feria, causas n° 5.914/02 y 6402/02 citadas; esta Sala I, doctr. causa 6655/98 del 7-5-99; Sala II, causa 4840/97 del 13-11-97).-

A lo hasta aquí desarrollado, cabe añadir que la solución decidida por el magistrado es la que mejor se corresponde con la naturaleza del derecho cuya protección cautelar se pretende -que compromete la salud e integridad física de las personas (cfr. Corte Suprema, Fallos: 302: 1284)-, reconocido por los Pactos Internacionales (art. 25, inc. 1, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y art. 12, inc. 2, ap. d., del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales), de jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22, de la Constitución Nacional; cfr. esta Sala, causas n° 22.354/95 del 2-6-95, 53.078/95 del 18-4-96, 1251/97 del 18-12-97, 436/99 del 8-6-99, 7208/98 del 4-11-99, 53/01 del 15-2-2001).-

Por ello, SE RESUELVE: confirmar la decisión apelada, con costas (art. 68 del CPCCN).-
"Hágase saber a los letrados que en las causas en las que se haya interpuesto recurso de apelación o de queja por apelación denegada a partir del 18-11-2013, deberán registrar, validar y constituir por escrito en el expediente su domicilio electrónico, bajo apercibimiento, en su caso, de notificar por ministerio de ley las sucesivas resoluciones y providencias del tribunal (Acordada CSJN N° 31/11 y 38/13 -B.O. 17/10/13-)".-

La Dra. Medina no suscribe la presente por hallarse en uso de licencia (art. 109 del RPJN).-
Regístrese, notifíquese -oportunamente publíquese- y devuélvase.-
Fdo.: Guillermo Alberto Antelo - Ricardo Gustavo Recondo

Fuente: elDial.com

jueves, 23 de abril de 2015

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Rechazan demanda por mala praxis por excesiva demora en la consulta por parte de la paciente

Partes: L., K. P. c/ Hospital General de Agudos J.M. Ramos Mejía y otros s/ daños y perjuicios

Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil (CABA)
Fecha: 19 de Marzo de 2015

Síntesis: Responsabilidad médica. Rechaza la demanda por mala praxis interpuesta por una madre que reclamó una indemnización por los daños y perjuicios provocados a raíz de la muerte de su hija, que la reclamante atribuyó a la defectuosa atención médica de los demandados. Considera que la paciente incurrió en una excesiva demora al retornar a la consulta dieciséis meses después dado que, según la pericia médica, era posible que el cáncer de mama que finalmente causó la muerte de la hija de la actora, se hubiera desarrollado durante ese período de excesiva demora.

miércoles, 22 de abril de 2015

Libertad para reubicar un cadáver

La Justicia en lo CAyT de la Ciudad ordenó al GCBA a que proceda a exhumar un cadáver antes de cumplidos cinco años de su sepultura. “Se encuentran en juego (...) la dignidad de trato y respeto a los difuntos y a los deudos, y a la libertad de éstos de disponer del cuerpo de sus seres queridos”, afirmó el fallo.

La causa se dio en los autos  “T. D. C. M. D. C. F. contra GCBA sobre amparo”, donde la demandante accionó  para que se le autorice la exhumación y posterior traslado del féretro que contiene los restos de quien en vida fuera su madre M. D. C. La agraviada refirió que "su madre falleció el 2 de mayo de 2012 y que sus restos fueron inhumados en el Cementerio de la Chacarita".

Por su parte, la Dirección General de Cementerios manifestó que “no autorizaría el traslado del cuerpo de mi madre sin esgrimir fundamentación alguna, aunque deslizando que no habiendo transcurrido 5 años desde la inhumación del cadáver, no se encontraban garantizadas las condiciones de seguridad e higiene mortuorias que se encuentran previstas en la normativa vigente para autorizar el traslado del cuerpo”.

En primer término, la magistrada  Patricia López Vergara, subrogante del juzgado N° 2 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad consignó que “dable es concluir que en el caso concreto la acción de amparo resulta ser la vía idónea para dilucidar los derechos constitucionales que la amparista considera vulnerados por el GCBA”. “Se encuentran en juego un derecho personalísimo de la actora, como lo es la dignidad de trato y respeto a los difuntos y a los deudos, y a la libertad de éstos de disponer del cuerpo de sus seres queridos”, afirmó la sentencia.

La Ley n° 4977 regula las cuestiones relativas a la exhumación de cadáveres inhumados en los cementerios públicos y privados en el ámbito de la Ciudad. En el artículo 1° define que la política mortuoria del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debe regirse por los siguientes principios: “ (…) Garantizar la dignidad en el trato y respeto al difunto y a los deudos; Resguardar la oportunidad de entierro digno para todos los habitantes de la Ciudad; Asegurar el respeto por los diversos cultos, religiones, costumbres y creencias; Promover el mantenimiento de la Higiene Ambiental; (…) Incentivar y propender a mejorar la calidad en la prestación de los servicios funerarios públicos y privados”.

Por otro lado, la norma establece una “presunción de que la reducción de un cadáver sepultado en enterratorio se produce en un lapso de tiempo que oscila entre los 3 y los 5 años, pero que dicho lapso puede ser aún mayor, y que se trata de una circunstancia que sólo puede ser comprobada mediante la apertura de la respectiva sepultura”.

“Por otra parte, el propio Gobierno demandado, tanto en la contestación de demanda, como en la da cuenta de que existe un procedimiento para la exhumación de cadáveres antes del vencimiento del plazo de arrendamiento, que consiste en: a) la utilización de elementos de protección para los operarios que efectúan la tareas, tales como barbijos, guantes, ropa especial, etc., y b) la implementación de la exhumación en un horario en el que no haya asistencia de público”, añadió la magistrada.

En este sentido, la sentenciante destacó que “lo concreto es que más allá de estos recaudos que se deben adoptar para exhumar un cuerpo antes del vencimiento del plazo de arrendamiento, lo cierto es que por un lado existe la posibilidad de arbitrar los medios necesarios a fin de preservar cuestiones de salubridad e higiene y que, por el otro, la parte demandada no ha invocado ni acreditado un riesgo sanitario concreto para los operarios, ni tampoco para la salud pública. Por otra parte, la posibilidad de exhumar un cadáver aún cuando no esté totalmente reducido está prevista en la misma norma que se analiza”.

Por eso, concluyó: “Razones humanitarias básicas que no deben ser perdidas de vista al momento de sentenciar confirman que en el presente caso la prohibición –no absoluta- de exhumar un cadáver antes de los cuatro años debe ceder frente al derecho de los familiares del deudo a disponer el modo y lugar en que éstos serán sepultados”.

Fuente: Diario Judicial - Fallo completo

lunes, 20 de abril de 2015

La Argentina es el país con más infectados por el parásito del Chagas

Si quedaban dudas del protagonismo que el mal de Chagas tiene en el escenario epidemiológico local, un reciente boletín de la Organización Mundial de la Salud (http://www.who.int/wer) las despeja: según este trabajo, la Argentina ocuparía el primer puesto en América por el número de infectados con el Trypanosoma cruzi, el parásito que causa la enfermedad.

Con 1.505.235 personas afectadas, precedería a Brasil y a México, dos países con poblaciones considerablemente mayores, pero que tienen 1.156.821 y 876.458, respectivamente. Los seguiría Bolivia (el país con más alta prevalencia del mundo), con 607.186, y Colombia, con el 45,7% de las personas infectadas de la zona andina.

"Estos registros de la OMS suscitan muchos cuestionamientos porque suelen estar bastante carentes de evidencia que los apoye, no sólo en la Argentina, sino en todos los países -dice el doctor Ricardo Gürtler, investigador del Conicet y director del Laboratorio de Eco-Epidemiología de Exactas-UBA-. Es un problema general. Pero en nuestro caso se puede pensar que están anclados en números históricamente sólidos, porque entre 1981 y 1993, cuando se examinó a 1.900.000 conscriptos para detectar a los infectados, se calculó que podría haber unos 2.400.000."

Para Gürtler, estas cifras son un toque de atención que merece un análisis detallado. Es más, según su visión, en realidad se trataría de una subestimación y los afectados por el parásito serían aún más.

"Me puse a analizar este estudio porque el número de chagásicos que aparecen en estas estadísticas está bajando demasiado precipitadamente -afirma el científico-. Tanto, que parece que se están yendo a otro planeta. No hay nada que justifique los números de la OMS. Para mí, falta detección."

Transmitido por la vinchuca, el mal de Chagas es una parasitosis hoy difundida en todo el mundo: hay casos registrados en los Estados Unidos, en Europa y hasta en Canadá. En la Argentina se extiende desde Jujuy a Tierra del Fuego.

"Es una enfermedad que hasta hace poco estaba confinada en el continente americano y ahora no tiene fronteras -subraya la doctora Carolina Batista, directora médica de la Iniciativa de Drogas para Enfermedades Olvidadas (DNDi, por sus siglas en inglés), que estuvo en el país para coordinar acciones con sus socios locales-. Hay Chagas en Japón, en Australia, en Italia, en Suiza... No sólo por las personas migrantes, sino que también se producen casos autóctonos. Hay vinchucas en toda la región de Texas, Arizona, Nueva Orleáns. Por ejemplo, en la catástrofe del Katrina, la vinchuca, que tenía un comportamiento silvestre y se alimentaba prioritariamente de animales, empezó a colonizar casas y comenzaron a aparecer casos."

Sin embargo, su detección es complicada. La infección tiene una etapa aguda, frecuentemente asintomática o difícil de diagnosticar porque presenta síntomas poco específicos, desde fiebre, malestar, aumento de los ganglios, el bazo y el hígado hasta miocarditis o meningoencefalitis. Este cuadro cede espontáneamente en cuatro a seis semanas, pero sin tratamiento un tercio de los pacientes desarrolla problemas cardíacos graves.

Según explica Batista, sólo en Brasil el Chagas deja más de 1300 millones de dólares de pérdidas anuales por incapacidad laboral y muerte repentina en personas aparentemente sanas. En el país, estas cifras representan alrededor de 1800 millones de dólares anuales en costos para la salud pública y una pérdida anual de productividad de 1500 millones de dólares.

Para Silvia Gold, doctora en bioquímica de la UBA y directora de la Fundación Mundo Sano, que junto con el Ministerio de Salud de la Nación impulsó la producción local del benznidazol, el principal medicamento contra el Chagas, si bien el problema persiste, hay motivos para dar un mensaje positivo.

"Los números que se comunican tienen muy poco respaldo -explica-. Se manejan «millones» con una ligereza tremenda y sin ninguna certeza. Hoy, la Argentina está a la cabeza en número de pacientes tratados. Está lejos de lo ideal, pero se hicieron bien los deberes, hay medicación y hay prueba diagnóstica, que es un análisis de sangre."

El tratamiento contra el Trypanosoma cruzi es gratuito y dura 60 días. Según datos del Ministerio de Salud, el mayor conocimiento sobre la enfermedad llevó a una demanda creciente por parte de los médicos y la población. "Mientras en 2011 la cartera sanitaria nacional entregó 3206 frascos de benznidazol, en 2013 el número ascendió a 8761, un aumento de 173%", afirma una comunicación oficial.

"Es cierto que aumentó el número de personas tratadas -coincide Gürtler-. Lo que nadie sabe es cuál es la proporción de no tratados y no detectados. Para que el tratamiento llegue al millón y medio de chagásicos que podría haber hay que movilizar el sistema de salud pública. "

Gold, por su parte, invita a ver la luz al final del túnel: "Ya superamos varias barreras. Sabemos que hay que tratar a todos los infectados para evitar la progresión de la enfermedad. Disponemos del medicamento. Ésta es una enfermedad que tienen que identificar los médicos de atención primaria. Hay que pensar en el Chagas, y no sólo en las áreas rurales, sino también en los centros urbanos".

Puesta al día del escensario epidemiológico

21

países latinoamericanos

El estudio se basó en información reunida hasta 2010

5.742.167

personas

De acuerdo con las estimaciones, éste es el número de infectados con el Tripanosoma cruzi, el parásito que causa el Chagas

3

naciones

Brasil, México y la Argentina son los que tienen mayor número de infectados.

Fuente: La Nación

viernes, 17 de abril de 2015

La Dra. Marisa Aizenberg es declarada personalidad destacada de la Ciencia en el ámbito de la Salud de la CABA

Felicitamos a la Directora Académica del Observatorio de Salud de la Facultad de Derecho de la UBA, Dra. Marisa Aizenberg, por el reconocimiento recibido por parte del Gobierno de la CABA quien la ha declarado personalidad destacada de la Ciencia en el ámbito de la Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ley N.º 5245  (B.O.C.A.B.A. 4619 17 de abril de 2015)

Buenos Aires, 12 de marzo de 2015

La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sanciona con fuerza de

Ley

Artículo 1°.- Declárese personalidad destacada de la Ciencia en el ámbito de la Salud, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a la Dra. Marisa Aizenberg.

Art. 2°.- Comuníquese, etc. Ritondo - Pérez

DECRETO N.º 121/15

Buenos Aires, 14 de abril de 2015

En uso de las facultades conferidas por el artículo 102 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, promúlgase la Ley N° 5.245 (E.E.N° 4.822.526-MGEYADGALE-2015) sancionada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en su sesión del día 12 de marzo de 2015.

El presente Decreto es refrendado por la señora Ministra de Salud y por el señor Jefe de Gabinete de Ministros.

Publíquese en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires, gírese copia a la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por intermedio de la Dirección General de Asuntos Legislativos, comuníquese a Ministerio de Salud. 

Cumplido, archívese. 

MACRI - Reybaud - Rodríguez Larreta

miércoles, 15 de abril de 2015

Fallo sobre declaración jurada de patologías preexistentes al momento de la afiliación

Partes: I. N. N. M.c/ Swiss Medical S.A. s/ prestaciones quirúrgicas

Rechazan impugnación a la rescisión del contrato de cobertura médica de un amparista que no cumplió con el deber de veracidad y buena fe, propio de la relación contractual médico asistencial.

Tribunal: Cámara Federal de Apelaciones de Salta 
Fecha: 13-feb-2015

Sumario: 

1.-Corresponde confirmar la sentencia que rechazó la acción de amparo enderezada que la empresa de medicina prepaga proceda a reafiliar a la amparista - en el caso, había rescindido el vínculo por acreditarse la existencia de una patología preexistente no declarada - toda vez que resultó verificada la omisión del amparista de dar a conocer estos antecedentes a la demandada al momento de aplicar para su afiliación y de la declaración jurada adjunta a la solicitud de afiliación surge que a la indagación sobre si el actor había realizado estudios cardíacos previos y respecto de sus resultados el mencionado contestó que no, omitiendo a su turno consignar dato alguno en el casillero correspondiente a las observaciones.

2.-La conducta de la demandada, consistente en rescindir el contrato, no fue arbitraria sino basada en una causa legalmente prevista y objetivamente comprobada, falta de declaración de una patología preexistente, con lo que la acción de amparo no puede prosperar, toda vez que no es la falta de notificación del afiliado a la demandada acerca de la intervención quirúrgica que el primero necesita lo que tiene por configurado el supuesto de falsedad de la declaración, sino la ausencia de un sinceramiento sobre sus condiciones de salud y las afecciones que sobre esta impactaban, las que reconociéndose sabidas no fueron expuestas oportunamente conforme el contrato y la ley lo exigen.

3.-Más allá de la posibilidad de las entidades de medicina prepaga de obtener mayor información a la proporcionada por sus afiliados o de cotejar la suministrada, el ordenamiento exige a estos últimos el deber de declarar bajo juramento aspectos que atañen a su situación de salud, cuyo conocimiento por parte de las prestadoras del servicio deviene indispensable para la justicia y equidad del vínculo y las obligaciones que asumen. 

Fallo:

Salta, 13 de febrero de 2015

Y VISTO:

El recurso de apelación interpuesto por el actor a fs. 114/118; y

CONSIDERANDO:

I. Que vienen las presentes actuaciones en virtud del recurso de apelación interpuesto por el actor en contra del pronunciamiento de fecha 13 de enero de 2015 (fs. 108/113 vta.) por el cual el Juez de la instancia anterior resolvió rechazar la acción de amparo promovida a fs. 13/17 y vta.; e impuso las costas por el orden causado.

II. A fs. 114/118 obra agregada la expresión de agravios del recurrente.

Luego de repasar los antecedentes de la causa aludió a que por aplicación de la ley de defensa del consumidor, la accionada tiene la obligación esencial de proveer información y respetar los términos de la oferta contractual.

Añadió que fue el propio personal de la empresa de salud quien le acercó al grupo familiar la oferta de cobertura y no a la inversa, lo que, según indicó, resulta demostrativo de que no existió en el joven actor conducta alguna de mala fe.

Prosiguió explicando que el alta en la cobertura adquirida tuvo lugar varios meses antes de la solicitud de autorización de la intervención quirúrgica que debe practicársele. En este sentido precisó que dio inicio a los trámites de su afiliación a Swiss Medical en el mes de junio de 2014 y que en noviembre de ese año le fue indicada la cirugía de que se trata. A lo que agregó que durante ese período se le realizaron estudios de control, incluso cardiológicos, en la Fundación Favaloro en la que tiene que ser operado.

Asimismo puso de manifiesto que previo a suscribir el contrato de medicina prepaga con la demandada, se encontraba afiliado a OMINT.En ese contexto, alegó que resulta ilógico pensar que una persona que tuviere conocimiento de que precisa una intervención quirúrgica de alta complejidad, abandone su Obra Social para cambiarse a otra con los riesgos que eso supone.

Apuntó que en función de la actividad deportiva que desempeña en el ámbito futbolístico requiere realizarse controles periódicos; aclarando que si bien los estudios practicados mostraban la necesidad de un seguimiento cardiológico ninguno de ellos concluía en la indicación de una operación como la que ahora debe llevársele a cabo. Al respecto se refirió a la nota periodística aportada como prueba por su contraria, destacando que resulta demostrativa de que a pesar de su condición, tenía una vida normal sin perspectivas de atenciones médicas complejas en lo inmediato.

Por otra parte afirmó que en ningún momento se le hizo saber que Swiss Medical podía desafiliarlo por completo, dejándolo en desamparo. Reparó en este aspecto en la naturaleza del contrato celebrado en adhesión a las cláusulas establecidas por su contraria e invocó jurisprudencia y doctrina atinente a los hechos y derechos en juego.

Tomando los argumentos vertidos en el dictamen del Sr. Fiscal Federal subrayó que es la entidad prepaga la que carga con la prueba de establecer la condición médica de sus afiliados y que la verificación de la preexistencia no constituye un motivo que posibilite el rechazo de la afiliación. Citó el art. 10 de la ley 26.682 y jurisprudencia vinculada a este punto.

De igual modo sostuvo que existe mala fe de parte de la demandada puesto que desde un primer momento él le solicitó la autorización de estudios médicos en la Fundación Favaloro los que estuvieron a su disposición con los resultados arrojados por éstos. Continuó exponiendo que en ningún momento desde julio hasta diciembre de 2014 la empresa hizo referencia a la enfermedad del actor cuando desde la primera fecha precisada ya podía constatar una condición cardíaca disímil.Por el contrario, aseguró, todos los exámenes médicos peticionados fueron proveídos, tanto en la fundación de marras como en la ciudad de Salta.

En esta línea adujo que la propia demandada reconoció que como consecuencia del requerimiento de cobertura médica solicitada y en atención a las características de la patología padecida por el paciente, procedió a realizar un proceso investigativo ante la sospecha de la existencia de una patología preexistente no declarada.

Señaló también que la conducta de Swiss Medical al rescindir el vínculo con su parte configura una práctica abusiva en los términos de los arts. 37 a 39 de la Ley de Defensa del Consumidor.

Desechó además la conducta maliciosa endilgada a la defensoría oficial que lo representa en juicio.

Finalmente exhortó a reflexionar sobre las consecuencias de confirmar el rechazo de la acción deducida, exaltando los riesgos inminentes que tal circunstancia conlleva para el amparista.

Hizo reserva del caso federal.

III. Que a fs. 120/126 y vta. la demandada contestó el traslado conferido, solicitando el rechazo de la apelación deducida por su contraria.

Inicialmente adujo que el funcionario del Ministerio Público que suscribe el escrito recursivo no resulta ser el Defensor al que el actor le confiriera poder según los términos del acta labrada el 4/12/2014, por lo que advirtió que la apelación incoada es un instrumento que no cuenta con los requisitos establecidos en los artículos 46, 47, 48 y cctes. del código de rito, por lo que cabe tenerla por no presentada y por firme la resolución que se ataca mediante su interposición.

Sentado lo anterior, aludió a la ausencia de una crítica concreta y razonada del fallo en los términos del art. 245 del CPCCN.Citó jurisprudencia.

En refutación de los agravios esgrimidos señaló en primer lugar que no incumplió las consideraciones contenidas en la Ley 24.240 de Defensa del Consumidor, en tanto el hecho no probado de que el personal de la empresa acercara al grupo familiar la oferta de cobertura en modo alguno habilita al actor a omitir información necesaria y prevista tanto contractual como legalmente. Así, apuntó, la mala fe en la que incurre el Sr. I. consiste en haberse abstenido de declarar patologías respecto de las cuales se encontraba en perfecto conocimiento al momento de suscribir la documentación de ingreso al sistema.

Dejó establecido que el hecho de que el actor contara con anterioridad a la afiliación con una Obra Social tampoco lo exime del deber de informar que expresamente le fuera solicitado.

Subrayó además que no le fue pedido al accionante que declarara la necesidad o no de una supuesta operación quirúrgica sino la existencia de una patología de la que tenía conocimiento, en tanto de contar Swiss Medical con esa información habría podido estructurar los costos pidiendo eventualmente el valo r de una cuota diferencial.

Asimismo, citó el precedente dictado por este Tribunal en la causa "Solaligue Cury, Alfonsina del Milagro c/ OSDE s/ amparo ley 16986". Por otra parte aseveró que el actor sostuvo equivocadamente que la empresa sabía de sus supuestas afecciones de las que tomó conocimiento una vez que le fuera presentado el petitorio de autorización de la cirugía y no antes, en tanto el resto de las prácticas que eventualmente pudieran haberle sido otorgadas no requerían de autorización previa por parte de la Auditoría Médica, a diferencia de la operación requerida.

Por último, descartó la concurrencia de un riesgo fatal e hizo reserva del caso federal.

IV. Que a fs. 131/135 vta. dictaminó el Fiscal General propiciando el acogimiento del recurso deducido por el actor y la consecuente revocación de la sentencia dictada en autos, considerando que si bien asiste razón al recurrente acerca de que el Sr. I.debió haber informado la enfermedad preexistente, no lo es menos que se trata de un contrato de adhesión en el que muchas veces los formularios se completan sin la debida comprensión de los consumidores; a lo que se agrega que no habiéndose acreditado la mala fe del actor se le debió otorgar al menos la posibilidad de adecuar el contrato o de rescindirlo a su voluntad atendiendo al mejor resguardo de la parte más débil de la relación.

V. 1) Que sobre la alegada falta de fundamentación de los recursos se tiene que el art. 265 del CPCCN dispone que "el escrito de expresión de agravios deberá contener crítica concreta y razonada de las partes del fallo que el apelante considere equivocadas".

Cabe señalar que "por expresión de agravios deber ser entendido un escrito por el cual el apelante sostiene su recurso, efectuando un ordenado y claro detalle de cada uno de los errores que, en su entender, haya podido incurrir el pronunciamiento en cuestión, bastándose a sí mismo. Ello porque los agravios van dirigidos a rebatir a la sentencia como culminación del contradictorio" (Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, sala I, "Milei, José A. c. Espósito, Salvador" sent. del 28/08/1981; "Herman, Roberto D. c. Transporte Luján, S.A., sent. del 23/11/1987; Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, sala B, "Litvak, Ida c. Álvarez, Jorge

Enrique y otro", sent. del 12/12/2009, www.laleyonline.com). La expresión de agravios no importa una simple fórmula, sino que constituye una verdadera carga procesal, debiendo contener el estudio minucioso y preciso de la sentencia que se apela y condensar los argumentos y los motivos que demuestren los errores cometidos por el juez de primera instancia para que el Tribunal de Alzada pueda apreciar en qué puntos y porqué razones el apelante se considera perjudicado en sus derechos (Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Resistencia, sala II, "Cardozo, Verónica Raquel c. Sánchez, Juan José y/o Transporte Puerto Vicentini S.R.L.y/o quien resulte propietario, usufructuario, resp. del vehículo dom. 949 y/o Q.R.", sent. Del 08/09/2009, www.laleyonline.com).

Pues bien: del examen de la pretensión revisora se advierte que se encuentran satisfechas las exigencias que establece el citado art. 265 del Código de forma a la luz de la jurisprudencia y de la doctrina antes mencionada.

2) Que respecto a la representación del Defensor Oficial se coincide con lo manifestado por el Fiscal General a fs. 135 en el sentido de que no resulta determinante la persona que ocupa el cargo sino la función que ésta cumple siendo en consecuencia irrelevante si la defensa es llevada adelante por el Dr. Lauthier o por el Dr. Bomba -ambos integrantes de la Defensoría Oficial-, circunstancia que, en rigor, no causa ningún agravio a la recurrente.

3) Que en cuanto al fondo del asunto cabe tener presente que las entidades de medicina prepaga son aquellas que, actuando en el ámbito privado, asumen el riesgo económico y la obligación asistencial de prestar los servicios de cobertura médico sanitaria conforme a un plan de salud para la protección, recuperación y rehabilitación de la salud de los individuos que voluntariamente contratan con las mismas y que, como contraprestación, se obligan al pago de una cuota periódica (cfr. Garay, Oscar Ernesto, "La medicina privada", Ad Hoc, Buenos Aires, 2002, p. 125, énfasis añadido).

Siendo tal su objeto, es claro que los contratos de medicina prepaga no son indiferentes para el Estado ni ajenos a los principios y plexo normativo constitucional (incluidos los tratados internacionales incorporados por el art. 75 inc. 22) que tutelan un derecho esencial "fundante" como es el derecho a la salud, presupuesto existencial para el ejercicio de todos los demás derechos de que goza la persona humana.Por ello, estos contratos se insertan en un sistema contractual de características especiales, que tienen una base solidaria en la cual el beneficiario aporta durante un tiempo para que, en el momento de enfermarse, el riesgo del costo se difunda en el conjunto de los beneficiarios del sistema.

En este sentido, se ha dicho que la medicina prepaga se encuentra fundada "en la relación entre el aporte de muchas personas sanas frente al cálculo de probabilidades de que sólo algunas de ellas se enfermen a un costo que pueda difundirse razonablemente. La índole del sistema es la de un seguro con una delimitación del riesgo que debe ser respetada, porque de lo contrario desaparecería totalmente" (del voto del Juez Lorenzetti en "Cambiaso, Peres de Nealon, Celia María Ana y otro c/ CEMIC", Fallos: 330:3725, LA LEY RCYS n° 304 del año 2008).

Sobre tales bases, si bien como se anticipó resulta válido que el Estado tenga una intervención enérgica sobre la libertad contractual en el ámbito de los contratos de medicina prepaga, no es menos cierto que deben preverse mecanismos mínimos que tutelen a la otra parte de la relación (como es la posibilidad de reajustar el canon), en tanto, sin garantías elementales, no funcionaría el sistema privado.

Así las cosas, se entiende por qué la propia ley 26.682 ha previsto que la falsedad de la declaración, junto a la falta de pago de tres cuotas consecutivas, sean las dos únicas causales que permiten a las empresas de medicina prepaga la rescisión del contrato (art. 9), revistiendo la norma carácter de orden público en virtud de lo dispuesto por el art.28 de esa misma ley.

Al respecto y sobre la primera hipótesis referida, cabe advertir que dentro de las obligaciones del usuario o beneficiario en el marco del contrato de medicina prepaga se encuentra la de efectuar en forma correcta y completa una declaración jurada sobre enfermedades preexistentes al ingresar al sistema, sin incurrir en reticencia u omisión, pues si el vínculo se celebra tomando como presupuesto un paciente sano y éste está enfermo y conocía los síntomas de esta dolencia y no los informó, se está en presencia de un vicio en la celebración del contrato (Lorenzetti, Ricardo Luis, "La Empresa Médica", segunda edición ampliada y actualizada, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2011, pág. 200).

Dicho lo que antecede y de regreso a las causales de recisión antes reseñadas, ha de precisarse que para tener por configurado el supuesto de "falsedad de la declaración", esgrimido por la demandada en autos como motivo de la extinción del vínculo con el actor, el ordenamiento exige no sólo la verificación de una falta de correspondencia entre los datos aportados y la realidad, sino la intencionalidad del afiliado de consignar información inexacta u omitir el suministro de detalles que les eran requeridos.

Este temperamento ha sido reafirmado por el Decreto Reglamentario 1993/2011 que en su art. 9°, inc.2, b) prescribe que para que la empresa de medicina prepaga pueda resolver con justa causa el contrato celebrado, en el supuesto de falseamiento de la declaración jurada, "deberá acreditarse que el usuario no obró de buena fe en los términos del artículo 1198 del Código Civil". Asimismo dispone que "La Superintendencia de Servicios de Salud dictará la normativa pertinente a fin de establecer las características que deberán contener las declaraciones juradas y el plazo por el cual se podrá invocar la falsedad", lo que aún no ha sido concretado.

La mentada intencionalidad de ocultar la verdad en la declaración jurada, como es obvio, no puede provenir sino de un conjunto indiciario a partir de conductas externalizadas y mensuradas objetivamente, pues resulta imposible ingresar al pensamiento del declarante.

2) Que sentado lo expuesto, en el marco de la acción urgente y expedita articulada (art. 43 CN), toca analizar si la conducta de la empresa demandada, consistente en rescindir la afiliación del actor por falsedad en la declaración jurada, constituye una conducta manifiestamente ilegítima o arbitraria.

La respuesta es negativa. En efecto, surge claramente de las constancias de autos y de la prueba producida que el actor conocía al tiempo de la afiliación que lo afectaba una deficiencia o irregularidad de tipo cardíaca, habiendo realizado con carácter previo estudios y controles vinculados al punto.

En este sentido medió un reconocimiento del propio actor de tales circunstancias (ver especialmente fs. 95 vta., 3er y 4to párrafo y fs. 115, 2do párrafo), a lo que se añade el contenido que surge de la noticia periodística del 14/06/14 (fs. 41 y 76 y vta.) en la que se lee "el contrato es vital para el jugador, lo beneficia por el tratamiento por la cardiopatía que padece desde los quince años. 'Mi problema está estable desde hace mucho tiempo.'dijo".

Asimismo resulta verificada la omisión del amparista de dar a conocer estos antecedentes a la demandada al momento de aplicar para su afiliación.Así, de la declaración jurada adjunta a la solicitud de afiliación del 23 de junio de 2014 (copia glosadas a fs. 37 y vta.), surge que a la indagación sobre si el actor había realizado estudios cardíacos previos y respecto de sus resultados el mencionado contestó que "no" -pregunta 7-, omitiendo a su turno consignar dato alguno en el casillero correspondiente a las "observaciones".

A partir de este conjunto de elementos resulta válido inferir que la conducta de la demandada, consistente en rescindir el contrato, no fue arbitraria sino basada en una causa legalmente prevista y objetivamente comprobada, con lo que la acción de amparo no puede prosperar.

Sobre el particular se impone destacar que en sentido contrario a lo asegurado por el recurrente, no es la falta de notificación del afiliado a la demandada acerca de la intervención quirúrgica que el primero necesita lo que tiene por configurado el supuesto de "falsedad de la declaración", sino la ausencia de un sinceramiento sobre sus condiciones de salud y las afecciones que sobre esta impactaban, las que reconociéndose sabidas no fueron expuestas oportunamente conforme el contrato y la ley lo exigen.

De aquí se sigue que, más allá de la posibilidad de las entidades de medicina prepaga de obtener mayor información a la proporcionada por sus afiliados o de cotejar la suministrada, el ordenamiento exige a estos últimos el deber de declarar bajo juramento aspectos que atañen a su situación de salud, cuyo conocimiento por parte de las prestadoras del servicio deviene indispensable para la justicia y equidad del vínculo y las obligaciones que asumen.

En este horizonte, la importancia del cumplimiento responsable de esa carga impuesta a quienes pretenden beneficiarse con la cobertura de la atención médica, se advierte sin dificultad de la decisión legislativa de sancionar tan severamente el proceder en contravención a lo así dispuesto, siendo, como se dijo, esta conducta y la falta de pago de tres cuotas íntegras y consecutivas las únicas causales que facultan a las prestatarias a disolver las relaciones consumadas.

Es quesi, pese a una declaración jurada ajena a la verdad, se obliga a las entidades que prestan servicio de medicina prepaga, pierde sentido la sanción dispuesta en el art. 10 y, entonces, en la medida en que las empresas no lo adviertan, la mendacidad u ocultamiento de datos no tendrá ninguna consecuencia; con lo que a la postre y lógicamente, se incentivará una mayor transgresión de la obligación de veracidad y buena fe.

Al respecto, ha de recordarse que el principio de buena fe obliga a todos a observar una determinada actitud de respeto, lealtad y de honestidad en el tráfico jurídico, en el cual se fundamenta la garantía de justicia y equidad (cfr. López Fidanza, Alberto J., "El principio de la buena fe", La Ley 2004-E, 120). Y esto, tanto cuando se ejerza un derecho, como cuando se cumpla un deber.

En el marco de las relaciones contractuales, se trata de que las partes ciñan su conducta a las exigencias de la recíproca lealtad, debiendo cumplir sus obligaciones sin apartarse de esa buena fe - probidad (cfr. Spota, Alberto G., "Instituciones de Derecho Civil - Contratos", Tomo II, p. 155).

Como es sabido, la "bona fides" tiene plena aplicación en nuestro sistema normativo y ha sido receptada en el actual Código Civil y Comercial de la Nación Unificado convertido en ley por la 26.994 que en su art. 9° dispone que "Los derechos deben ser ejercidos de buena fe" y en su art. 961 prácticamente reitera los términos del anterior art. 1198 CC, agregando que "[Los contratos] . obligan no sólo a lo que está formalmente expresado, sino a todas las consecuencias que puedan considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que razonablemente se habría o bligado un contratante cuidadoso y previsor"; y disponiendo, en el art. 991, que "Durante las tratativas preliminares, y aunque no se haya formulado una oferta, las partes deben obrar de buena fe para no frustrarlas injustificadamente" (confr.asimismo, lo expuesto en sentido concordante en Rivera - Medina, Código Civil y Comercial de la Nación comentado, La Ley, Buenos Aires, 2014, t°1, págs. 83/84).

3) Que por último, vale aclarar que en el mismo sentido se ha pronunciado este Tribunal en las causas "Solaligue Cury, Alfonsina del Milagro c/ OSDE s/ amparo ley 16.986" y "Aparicio, María Soledad c/ Nórdica Salud S.R.L. s/ amparo", ambas sentencias del 02/07/2014. De igual modo, la solución que aquí se propicia encuentra asidero en jurisprudencia nacional. Así, el pasado 24 de febrero de 2014 la Cámara Federal de Paraná, en el caso "García, Mónica Patricia contra Mutual Federada 25 de Mayo s/ amparo ley 16.986" (publicado en www.cij.gov.ar), rechazó un pedido de cobertura médica en virtud de que el accionar de la amparista no se condijo con el deber de veracidad y buena fe que debe imperar en la relación contractual médico asistencial (que en el caso la ligaba con la mutual demandada), validándose la rescisión contractual producida por aplicación el art. 10 del Marco Regulatorio de la Medicina Prepaga, donde también se subsume la conducta de la aquí accionante.

4) Que la forma en la que se resuelve el recurso no impide dejar establecido que le asiste el derecho al amparista de solicitar nuevamente su afiliación a Swiss Medical o, desde luego, de aplicar para su inclusión como beneficiario de cualquier otra entidad prestadora del servicio de salud, pudiendo las nombradas solicitarle el justo valor diferenciado de la cuota que correspondiere (cfr. art. 9 de la ley 26.682), restando advertir que en la hipótesis descripta en primer término, deberá Swiss Medical arbitrar los mecanismos administrativos necesarios para resolver la nueva afiliación con la premura que exigen las circunstancias objeto de autos, y con la debida intervención de la autoridad de aplicación (art. 10 ley 26.682 y art.10 decreto reglamentario 1993/2011).

5) Que en lo concerniente a las costas, si bien el principio general -aplicable a la acción de amparo por conducto del art. 14 de la ley 16.986- es que la parte vencida debe pagar los gastos de la contraria, atento la naturaleza de esta acción y las particularidades reseñadas precedentemente se justifica un apartamiento de aquél (en los términos del art. 68, 2do. párrafo, del Código de rito), imponiéndose en esta instancia, por el orden causado.

Por lo expuesto, RESUELVE:

I) RECHAZAR el recurso de apelación interpuesto por el actor a fs. 114/118 en contra del pronunciamiento de fecha 13 de enero de 2015 (fs. 108/113 vta.).

II) TENER PRESENTE lo indicado en el considerando 4.

III) IMPONER las costas en esta instancia por el orden causado (art. 68, 2do. párrafo, del CPCCN).

IV) REGÍSTRESE, notifíquese, publíquese en los términos de las Acordadas CSJN 15 y 24 de 2013 y, oportunamente, devuélvase.

No firma el Dr. Jorge Luis Villada por encontrarse excusado de intervenir en autos.

vacante.

Se deja constancia que la tercer vocalía se encuentra

Fdo.

Dres. Luis Renato Rabbi-Baldi Cabanillas-

Juez de Cámara-

Luis Fernando Poviña-

Juez-

Ante mí: Ernesto Solá-

Secretario

Fuente: Microjuris

Cobertura de Enfermedades Catastróficas como Política de Estado



Las enfermedades catastróficas representan un verdadero desafío para el sistema de salud en su conjunto. Su abordaje como Política de Estado redundará en una mayor equidad en el acceso de quienes las padecen así como la sostenibilidad del propio sistema.

El 21 y 22 de abril en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, se analizarán las problemáticas de estas enfermedades de muy alto costo así como las herramientas para encararlas. La actividad contará con la participación de destacados profesionales y la Dra. Marisa Aizenberg será disertante en la mesa que abordará la temática "¿Cómo construir políticas de Estado?

Informes e inscripción: imssetuba@gmail.com

lunes, 13 de abril de 2015

Salud enferma: la crisis de los hospitales públicos argentinos

Una recorrida por centros sanitarios de todo el país confirma que, a pesar de que la inversión en el área es alta, la infraestructura aún es deficitaria y faltan recursos humanos.

A pesar de que en la Argentina el gasto público en salud, en términos de PBI per cápita, es el más alto de la región, y uno de los más elevados de su historia, quienes trabajan y se atienden en el sistema público creen que "nada ha cambiado" o incluso, que la situación "está peor". En los 24 sistemas de salud distintos que operan en el país (uno por cada provincia y el de la ciudad de Buenos Aires), los hospitales públicos muestran graves problemas. Y son al menos 14 millones los argentinos que no cuentan con ningún tipo de obra social o plan de salud y no tienen otra alternativa. En el país, un 46% de la población tiene obra social; un 16%, algún tipo de prepaga; un 2%, cobertura por un programa o plan estatal de salud, y un 36% no cuenta con nada de eso, según el censo de 2010.

En Chaco, Formosa y Santiago del Estero más de la mitad de la población no tiene cobertura de salud. En general, todo el norte argentino es la región más desfavorecida. Misiones, San Juan, Jujuy, Salta y Corrientes están debajo de la mitad, pero arriba del 40%, y sólo en la ciudad de Buenos Aires, Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chubut al menos 7 de cada 10 habitantes tienen una cobertura de salud. Todas las demás provincias oscilan entre 40 y 30 por ciento de la población sin cobertura.

"Lo primero a corregir es la desigualdad y la inequidad. El acceso a los servicios es muy amplio, pero la diferencia de calidad entre lo público y lo privado es mucha", sostiene Mario Glanc, director de la Maestría en Sistemas de Salud y Seguridad Social de la Universidad Isalud.

A lo largo del país, los sueldos estatales no logran seducir a los profesionales médicos en los lugares más alejados, y si el sistema periférico no funciona, el hospital central se satura y colapsa. Para descomprimir la demanda del Hospital Ramón Carrillo, el más importante de Santiago del Estero, el gobierno del matrimonio Zamora-Ledesma inauguró varios hospitales zonales en el interior. Pero la población y las propias autoridades se quejan de la falta de médicos, que no consideran atractivo el salario. El básico es de apenas 2800 pesos.

"Al hospital sólo deben llegar las patologías que no puedan ser resueltas en un nivel primario. Esto no está ocurriendo en la Argentina, porque al hospital se llega indiscriminadamente", advierte Glanc. Es lo que sucede en el Hospital Ferrando -el más importante de Chaco- donde continuamente se reprograman cirugías porque el hospital se satura con casos de accidentes en motos, según el informe del Defensor del Pueblo de la provincia, Gustavo Corregido. En el interior de Chaco, uno de los distritos más pobres, la situación es complicada. En el Hospital de Pampa del Indio los choferes no tienen contrato ni las ambulancias, radio para comunicarse.

"No basta con hacer hospitales, sino que hay que lograr que se pueda trabajar allí. No es lo mismo Buenos Aires que Jujuy, y no tenemos un recurso humano formado en función de un plan estratégico, que vincule recursos humanos con estructura", agrega Glanc.

Justamente, en el nuevo hospital de Abra Pampa, en la puna jujeña, hay sólo seis médicos, la misma dotación que hace una década, mientras que en la capital, el Hospital Pablo Soria continuamente ve trabado su funcionamiento. Víctor Aramayo, de la Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública (Apuap), reconoce avances en lo edilicio, pero señala que el "gran agujero negro" que hace que todo lo demás no alcance es la falta de personal. "Ni las ambulancias curan, ni las paredes hacen estudios", señala.

Es lo que sucede en La Pampa. En el último llamado a residentes que lanzó el gobierno, se reconoció que la provincia es cada vez menos tentadora para los profesionales, más atraídos por Córdoba o Santa Fe.

La historia se repite en Misiones, con hospitales colmados y médicos tentados por los salarios brasileños, en reales y tres veces más altos. Eso sumado a los ya típicos faltantes de insumos y deudas en lo edilicio, en casi todo el país. En el moderno Hospital Ramón Madariaga de Posadas, no hay guantes de plástico importados y en el de Odontología, tienen carencia de anestesia y alcohol; en los dos principales hospitales de San Miguel de Tucumán, el Ángel C. Padilla y el Hospital de Niños, padecen graves problemas edilicios y hay aparatología fundamental que está destruida por el uso, mientras que en Chubut, el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia es el que atraviesa la crisis más severa: un comité integrado por el propio personal relevó desde falta de personal hasta de insumos básicos y sábanas.

Un poco más al Sur, en la provincia de Santa Cruz, un hecho se volvió paradigmático, cuando la presidenta Cristina Kirchner se fracturó el tobillo en Río Gallegos y no pudo ser atendida en el hospital provincial porque el resonador llevaba casi un año sin funcionar. Poco después del papelón, se aceleraron los trabajos para inaugurar un hospital de alta complejidad en El Calafate.

Si en las zonas alejadas el problema es de sueldos, en las ciudades se agrega el de la violencia. "Nuestros médicos corren peligro, están asustados", admitió en febrero la ministra de salud porteña, Graciela Reybaud. Para Guillermo Pacagnini, secretario general de la asociación de médicos de la provincia, los tres problemas estructurales más inquietantes son el salario, la violencia y las condiciones de trabajo. Por eso, el gobierno bonaerense, además de aumentar el salario, se comprometió a bajar la edad jubilatoria de los médicos a 50 años, para prevenir el desgaste laboral.

"No es un problema de presupuesto, sino de administración. El gasto en salud es del 8,5% del PBI, es el más alto de la región", señala Glanc, de la Universidad Isalud. Es un análisis similar al que hace Rubén Zapponi, del Sindicato de Profesionales de la Salud de Tierra del Fuego. "Falta una política clara -se lamenta-; apostar todo a la atención primaria fue un fracaso porque el médico deja el hospital, lo reemplaza un médico de la guardia y ésta queda vacía. Hay centros periféricos que llevan tres años cerrados."

En Mar del Plata, el hospital de Agudos es reconocido por el desempeño de sus médicos, pero el histórico problema edilicio y de mantenimiento, llevó a que esté en discusión si es preciso declarar su emergencia sanitaria. Por eso, desde casi hace dos años funciona un Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias que funciona como un intermedio entre las salas primarias y el hospital.

En Mendoza, pese a que un 75% del presupuesto sanitario va a los sueldos, la animosidad entre el gobierno y los sindicatos no tiene fin. Cierta vez, el por entonces ministro de Salud, Matías Roby, llegó a expresar: "En la temporada alta de paro, falta todo, y cuando se arreglan los sueldos, por magia, aparecen los insumos". Sin embargo, según un informe del Instituto de Salud Pública y Gestión Sanitaria (ISG), el incremento del gasto en salud entre 2003 y 2013 fue de 108%. A pesar de ello, dice el informe, "se generó más ineficiencia: el doble de plata, menos servicios".

En palabras de Glanc, "el sistema es más ineficiente que insuficiente. La Argentina sostiene un modelo de administración hospitalaria de hace 50 años".

Fuente: La Nación

viernes, 10 de abril de 2015

Feliz día a todos los Investigadores Científicos

Hoy es el Día del Investigador Científico en conmemoración al natalicio del Dr. Bernardo Houssay quien fue el primer premio Nobel en fisiología y medicina de América Latina en el año 1947, por su descubrimiento sobre la incidencia de las hormonas pituitarias en la regulación de la cantidad de azúcar en sangre. También fue el primer presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), en el año 1958. Su eminente trayectoria marcó el desarrollo de la Ciencia en nuestro país. Saludamos muy especialmente a los investigadores de Ciencias Jurídicas y del Instituto Ambrosio L. Gioja de nuestra Facultad.